Al- Ándalus es el nombre que reciben los territorios de la península Ibérica dominados por los musulmanes desde su llegada en el año 711, hasta completar la reconquista en 1492 por los Reyes Católicos.
La conquista musulmana fue realizada entre el 711 y el 714 por Tarig y Musa ibn Nusair. El ámbito territorial de Al-Ándalus fue variable, pues retrocedió bajo la presión de los reinos cristianos del Norte de la península. En el año 722, se produjo en Covadonga (Asturias) un combate entre los habitantes de la región, dirigidos por el noble visigodo Don Pelayo, y los musulmanes, iniciándose desde este punto la reconquista de la península Ibérica. En el año 1085 la ciudad de Toledo capituló ante Alonso VI de Castilla. Concurriendo distintos enfrentamientos que se mantendrían durante ocho siglos.
La época de máximo esplendor militar, económico y cultural coincidió con el califato de Córdoba, entre los siglos VIII y XI. Tras la invasión musulmana de la península Ibérica en el 711, los territorios quedaron bajo el mando de un emir que reconocía la autoridad del califa de Damasco hasta que en el año 756 se convirtió en emirato independiente. En el año 756 el príncipe Omeya Abd al-Rahman I, el inmigrado, príncipe Omeya consiguió escapar de los Abasidas, proclamándose emir independiente, e instaurando un régimen político centralizado y autónomo. Estableció su capital en Córdoba, dotándola de una mezquita aljama y edificó su palacio emiral. Su sucesor, Abd al-Rahman II (822-852), consiguió cierta prosperidad y desarrollo. Pero, fue Abd al-Rahman III (912-961) quien asumió el titulo de califa y rompió con todos los lazos del califato oriental, lo que supuso un periodo de paz que favoreció el desarrollo de la agricultura y el comercio, poblando las ciudades del califato de grandes obras arquitectónicas como la mezquita de Córdoba o los palacios de Medina Azahara. El califato desapareció con la guerra civil de 1009-1031, quedando sus territorios divididos en varios reinos de taifas.
Al califato le sucedieron los reinos de taifas con la dominación bereber de las dinastías almorávide y almohade. Los reinos de taifas son el conjunto de estados musulmanes independientes que se formaron tras la disolución del califato de Córdoba en el año 1031. Se pueden distinguir tres épocas en la historia de estos reinos: Las primeras taifas, entre los años 1031 y 1099, durante las cuales los almorávides, dinastía norteafricana, invadieron Al-Ándalus y unificaron su territorio. Esta primera taifa fue la más importante, existiendo una gran tolerancia religiosa entre judíos y musulmanes, se fomentaron las artes por parte de los monarcas y la economía seguía la línea trazada durante el califato; Las segundas taifas, iniciadas a partir de 1143, surgiendo las sublevaciones andalusíes contra los almorávides, hasta la llegada en 1147 de los almohades; Las terceras taifas, bajo el dominio de los almohades, recuperaron el dominio en parte de la península hasta que fueron derrotados en el 1212 el las Navas de Tolosa, siendo posteriormente conquistados todos sus territorios por los cristianos, salvo el reino nazarí de Granada, que mantuvo su independencia hasta el año 1492.
Estos reinos islámicos o musulmanes dejaron una profunda huella en toda la península Ibérica, dejando algunos restos en territorios valencianos, pocos de ellos conservados hasta la actualidad.
Restos de la muralla islámica de Valencia.
Construidas por Abd-al Aziz en el siglo XI.
El Castillo de Denia (Alicante), conserva restos
de su construcción musulmana.
El castillo de Villena (Alicante) muestra una bóveda califal
en la torre del homenaje de clara influencia del califato de Córdoba.
El castillo de Onda (Castellón), muestra torres islámicas
en sus murallas.
El Castillo de Biar (Alicante), con defensas árabes.
Castillo del Río, en Aspe (Alicante), de arquitectura
almorávide datado entre los siglos XII y XIII.
Restos del castillo-alcazaba de Orihuela (Alicante),
construcción iniciada en el siglo XI.
Murallas árabes de Alzira (Valencia).
Soglos VIII- IX.
Torre de la Calahorra, Elche (Alicante).
Testigo defensivo de la ciudad de Elche
durante el periodo de musulmán del siglo XIII.
A parte de de éstas murallas, encontramos torres exentas de origen musulmán como las de Benifaió, Espioca, Muza, la de Bofilla de Bétera, además de las de Torrent, del S. XII, con un foso defensivo perimetral, la de Silla, la elevadisima de Almussafes, todas ellas de planta cuadrada y las de Paterna y Argelita ( Castellón) de planta circular.
Torre islámica de Paterna (Valencia)
Entre los edificios conservados destacan algunos restos de carácter religioso, como la antigua mezquita de la xara, en Simat de la Valldigna, y edificios civiles como los Baños del Almirante en Valencia y algunos restos del Palacio de Pinohermoso de Játiva.
Interior de la mezquita de la Xara, donde se conservan
restos del arranque del alminar y el muro de la qibla.
Simat de la Valldigna, Valencia.
Baños del Almirante, Valencia.
Conocidos como de Abd-al-Malik,
fueron construidos en el siglo XIII.
Arcos del Palacio de Pinohermoso, Játiva.
Arcos de herradura rematados por ventanas
de medio punto, cuyo conjunto queda enmarcado
por un alfiz decorado con inscripciones del Corán.
Restos de un edificio Almohade del siglo XIII.
También podemos constatar distintos objetos y fragmentos de esta época en tierras valencianas, así como distintos lugares de enterramientos musulmanes, como el recientemente hallado en Xeresa,
Pila de Játiva.
Caja de mármos con relieves. Aparecen escenas
de pastores con ofrendas, una escena bocólica, dos caballeros
luchando, y cinco hombres danzando.
La pila se data en el siglo XI.
Detalle de la Pila de Játiva.
Escena de dos caballeros luchando.
Yeserías islámicas encontradas en Onda (Castellón)
Datadas de finales del siglo XIII, presentan
una decoración en forma de malla, donde
se alteran motivos vegetales, geométricos y epigráficos.
Detalle de las yeserías de Onda.
Basa y capitel califal, de estilo Medina az-Zahara.
Decoración musulmana de estilo vegetal, datado en el siglo XI.
Se conserva en el Museo de Bellas Artes de Valencia.
La cerámica en Al Andalus, la cerámica andalusí, es una de las manifestaciones artísticas más importantes sobre el suelo ibérico, llegando a logros y expresiones que actualmente perduran. La gran innovación en la cerámica islámica es la loza dorada, llegada a Al-Ándalus desde oriente durante el siglo X. El siglo siguiente, la loza dorada andalusí competía con las mejores de oriente, caracterizándose por su dorado monocromo. La cerámica musulmana se desarrollo de un modo muy especial en Valencia.
Olla musulmana de Valencia.
Su cuello estrecho y sus estrias, la datan en
el siglo IX.
Plato del siglo XI.
Ataifor del siglo XI-XII.
También podemos encontrar elementos de las llamadas artes industriales como los bronces de Denia, candelabros de bronce, los trabajos en hueso, como mangos de cuchillos, fichas de ajedrez, plaquetas decoradas.
Soporte de lámpara.
Pieza del depósito de bronces de
Denia de época islámica.
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No te viene la información que pone en eltítulo
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